Thursday, January 07, 2010

PELÍCULA CASABLANCA


Ficha técnica de la película Casablanca

Año: 1942.
Director: Michael Curtiz.
Guión: Murray Burnett, Howard W. Koch, Julius J. Epstein, Philip G. Epstein, Joan Alison. Basado en una obra de Burnett y Alison: Everybody comes to Rick’s.
Género: Drama.
Producción: Hal B. Wallis. Productora: Warner Bros.
Música: Max Steiner.
Fotografía: Arthur Edeson (blanco y negro).
Dirección artística: Carl Jules Weyl.
Decorados: George Kames Hopkins.
Vestuario: Orry-Kelly.
Duración: 102 minutos.

Reparto: Humphrey Bogart, Ingrid Bergman, Paul Henreid, Claude Rains, Conrad Veidt, Sidney Greenstreet, Peter Lorre, S. Z. Sakall, Madeleine Le Beau, Dooley Wilson, Joy Ann Page, John Qualen, Leonid Kinskey, Helmut Dantine, Curt Bois, Marcel Dalio, Corinna Mura, Ludwig Stossel, Ilka Grunning, Charles La Torre, Frank Puglia, Dan Seymour, Oliver Blake, Gregory Gay, George Meeker, William Edmunds, Torben Meyer, Gino Corrado, George Dee, Norma Varden, Leo Mostovoy, Richard Ryen, Martin Garralaga, Olaf Hytten, Monte Blue, Michael Mark, Leon Belasco, Paul Porcasi, Hans von Twardowski, Albert Morin, Creighton Hale, Henry Rowland, Oliver Gerald, Dewey Robinson1 .

Planteamiento del análisis:
A través de este trabajo pretendo indagar en los aspectos que expliquen la estructura narrativa y la edificación de la historia de esta película. Para ello examinaré algunos elementos que favorecen la entrega del mensaje del comunicador por medio de la construcción de los argumentos como, por ejemplo, la trama argumental, las relaciones y transformaciones de los personajes, la lógica estructural y el interés dramático. Y, finalmente, manifestar si la recreación de la realidad que se muestra se hace en forma verosímil o no.

Desarrollo y fundamentación teórica:
Este año la película Casablanca cumple 68 años desde su estreno en 1942. Sin embargo, eso no es ningún impedimento para que comentarios como: “Todos saben algo de Casablanca, la hayan visto o no. ¿Quién no conoce su final subversivo, opuesto a lo que mandan las convenciones de las películas de amor? ¿Alguien ignora la melodía de El tiempo pasará, entonada por Sam a pedido de Ilsa (Ingrid Bergman) –que, dicho sea de paso, nunca dice: "Tócala de nuevo"–? ¿Existe una persona que no sepa que durante el rodaje no se conocía el final de la historia porque el guión se hacía sobre la marcha, democráticamente, con todos los escritores de Warner Bros aportando sus propios diálogos?”2 , se sigan haciendo. Pero, ¿por qué? ¿Qué tiene esta película que la hace inolvidable para muchos a pesar del tiempo?

Los rumores sobre el guión son bastantes. Lo evidente es que los guionistas, en este caso, fueron una pieza clave para la construcción de los argumentos de la historia. Y en la siguiente frase podríamos encontrar una explicación: “…sólo los buenos guionistas conocen los resortes para que una historia llegue a apasionar al espectador, sólo ellos saben qué estructura debe tener la narración para que el público no mire su reloj durante una proyección”3 . O en esta: “Sin estructura, no hay dirección, y se puede acabar con un escrito sin sentido, inconexo, que no lleva a ningún lado. Una película sin estructura aburre o se hace pesada, además de que deja al espectador sin entender nada”4 . La construcción de los argumentos la encontramos a través de la triple evolución; existe la trama argumental o historia completa, los personajes desarrollan historias dentro de la historia –al relacionarse entre sí-, y hay transformación de los personajes. La historia principal es la que se va desarrollando entre Ilsa y Rick (Humphrey Bogart), pero éste a su vez se relaciona con otros personajes, como Sam y el capitán Renault, por ejemplo. Una de las transformaciones de personajes la experimenta Rick, en donde pasa de negarse rotundamente a entregarle las cartas de tránsito a Ilsa y Laszlo, a más tarde ayudarlos a salir de Casablanca y dejar sus sentimientos de lado argumentando que lo más correcto era que ella estuviera con su marido. Los principios esenciales de la dramatización también se explican en la película a través de la lógica estructural que une las historias por medio del planteamiento, nudo y desenlace. En el planteamiento se presenta la historia: contexto de la Segunda Guerra Mundial, Rick es el dueño del café más concurrido de Casablanca en donde llegan, por ejemplo, en busca de algún contacto para conseguir un permiso para viajar a Lisboa y luego a América en busca de la libertad, como menciona la película. El nudo, por su parte, incorpora un desarrollo con complicaciones y obstáculos5 : podría ser el reencuentro entre Rick e Ilsa y la exigencia de las visas para irse con su marido. El desenlace, como su nombre lo indica, es donde se termina el nudo y queda resuelto el problema: Rick decide entregarles las cartas de tránsito que le habían dejado en su poder y los ayuda para que huyan de la ciudad en avión. El segundo principio esencial de la dramatización es el interés dramático, en donde, según el libro Estrategias de guión cinematográfico, es necesario que se produzca una intensidad narrativa, ya que no basta sólo con el punto anterior y ambos principios deben complementarse. “El interés apela a las emociones y al conflicto, esencia del drama, siempre condicionados por el género escogido”6 . Por lo tanto, es muy probable que el espectador deje de interesarse por lo que sucederá en el resto de la película si no hay una estrategia emocional que garantice su interés; y éste se puede lograr por medio de un triple conflicto: argumental, personal o interior y entre personas.

Por ejemplo, se da el conflicto entre Rick y el mayor alemán porque chocan sus intereses. El mayor alemán intenta llamar por teléfono a la torre de control para impedir que Ilsa y Laszlo se vayan en el avión, pero Rick le advierte que no lo haga y él insiste, entonces ambos sacan una pistola pero sólo Rick logra dispararle. O el conflicto interior en la escena en que Rick bebe de noche en el bar y llega Sam a preguntarle si se irá a acostar y le responde que no, que está esperando a una señorita. Minutos después golpea la mesa con su mano empuñada y dice: “De todos los cafés en todo el mundo, ¡ella entra al mío!”. Queda demostrado que Rick estaba luchando consigo mismo, con el dolor del antiguo amor. Luego le dice a Sam que toque la canción As time goes by mientras él recuerda -a través de flashback- sus días con Ilsa en París.

Otro factor importante es “cuando cantan ‘La Marsellesa’ (una de las escenas más trabajadas desde el punto de vista del montaje) contra la canción militar nazi se rompe ese mutismo y su silencio y acaban cantando todos: Las actitudes van cambiando, de la sorpresa inicial y el temor hasta cantar todos incluso la chica que se había ido con un alemán rompe a llorar y entona emocionada el himno de su país, al igual que los gendarmes”7 .

Siguiendo con el interés dramático, para mí el momento de mayor tensión fue cuando el mayor alemán intentó dar aviso de la huida de Laszlo y segundos después sacó un arma. Posteriormente, cuando Rick lo mata se produce el clímax de la película. Ahora, la lógica y el interés de los argumentos también juegan un papel importante a la hora de la verosimilitud de la historia en el espectador, y en la película se muestran favorablemente. Al respecto se dijo: “Los actores son una parte fundamental en la caracterización y realismo de los personajes, la mayoría de ellos son centroeuropeos y así se consigue una gran variedad de acentos de la lengua inglesa, con lo que se consigue dotar de más credibilidad al film”8 . Como vemos, los elementos que juegan a favor de la emocionalidad y verosimilitud no sólo se apoyan en el guión, es decir, en lo que se cuenta, sino también en cómo y qué elementos se usan para transmitir la historia. Por ejemplo otro de los aspectos rescatables de la película es lo que menciona Sergi Grau: “Atendamos a la gestión de los tonos en Casablanca: cómo transitamos una y otra vez del aliento canalla del vaudeville al fuelle romántico más exacerbado, de la ironía y la causticidad a los límites de sentimientos bigger than life: nos basta el sentido de un encuadre para mostrar un estado de ánimo, nos basta la graduación de la luz para sumergirnos en el misterio, nos bastan dos rápidos flash-back para articular la emoción de la ensoñación, nos basta un gesto o un objeto –una copa que se rompe- para adentrarnos en el terreno hostil del miedo y la desazón…”9 .

Por su parte, Umberto Eco, experto en semiótica, planteó Casablanca como un “objeto arquetípico porque desborda de arquetipos hasta alcanzar una profundidad homérica”. Y agregó que la fascinación que ejerce este film sobre nosotros tiene que ver con la constante resonancia de elementos míticos y ancestrales en su trama como son el talismán (los visados), las palabras mágicas (“As time goes by”), la máquina voladora para huir (el avión), el pícaro (Renault), el héroe en el exilio (Rick) y la tierra prometida (América)10 .


Conclusión:
El hecho de que Casablanca obtuviera tres premios Oscar a mejor película, mejor director y mejor guión adaptado11 no debiera asombrar mucho. Me parece que la película, entre otras cosas, presenta una buena estructura narrativa y que la construcción de argumentos se pueden sustentar fácilmente a lo largo de la historia. La trama argumental no sólo está condicionada por un conflicto de guerra, sino que también por una relación amorosa entre medio y además por las diferentes relaciones entre personajes que, a su vez, forman otras pequeñas historias dentro de ésta. Por lo tanto, hay una buena estrategia dramática detrás e interesante. Además la contribución colectiva en su guión actuó positivamente. Su estructura lógica permite que el espectador permanezca atento a cómo se va desarrollando la película, y además se alimenta complementariamente con el interés dramático; cuyo principal elemento lo entrega la emocionalidad en la historia a través del odio, el amor, el peligro, el suspenso, la amistad, la sorpresa, el patriotismo, el cinismo, los sentimientos encontrados, etcétera. Por lo mismo creo que la película está bien lograda y no permite ser encasillada en la categoría de una simple historia de amor, porque son muchas las sensaciones que permite experimentar al espectador. Tal vez por esa misma transmisión de sentimientos es que permite que la historia pueda ser percibida como creíble, y eso la hace dueña de un valor agregado en la construcción de sus argumentos como pocas lo tienen.