Monday, November 14, 2011

La singular protesta de “Dilei” contra el tiempo y la rutina en el GAM

A través de disímiles movimientos corporales y particulares sonidos, los bailarines de esta obra de danza contemporánea luchan por imponer entre sí su máxima expresión.

Sandra Vargas B.

Con la obra “Dilei” el bailarín y director Alejandro Cáceres pretende poner en escena una simbiosis entre el sonido, los movimientos y el tacto. Tres hombres y dos mujeres son los bailarines que a primera vista parecen desentonar con una vestimenta desigual, pero luego este detalle cobra sentido al representar la diversidad del ser humano y a su vez los relieves que pueden coexistir a veces entre la sintonía y la disparidad.

El nombre “Dilei” nace de la palabra “delay”, que corresponde a un efecto de sonido que juega con el retraso de la señal de sonido. Asimismo las influencias de este fenómeno se gestaron en otra obra que el mismo director hizo partícipe en el Chase Latino Cultural Festival en Nueva York.

A momentos cada bailarín vive en su metro cuadrado su propio mundo, sin escuchar ni ver absolutamente nada a su alrededor; no importa nada más que lo que uno mismo hace. Y de un momento a otro, todo converge, todo se une para que la relación medie entre gritos, soplidos, aplausos, miradas, saltos, corridas, encuentros, silencios, movimientos lentos y abruptos, gemidos, presiones, roces, caos, desorden y lo que parece desembocar en una especie de liberación ante lo que se establece, ante los paradigmas de la sociedad. Las sensaciones son variadas. La obra es capaz de llevar al espectador a la perturbación y luego por instantes de silencio y quietud.

Con “Dilei” nada será igual a la función anterior. Todos los movimientos nacen en un instante que no se volverá a repetir, por ende todo muta y ello da pie también para la improvisación. El espacio es ocupado provechosamente y a su vez la luz invierte visiones tenues y expuestas de sus personajes. Acá es mejor que el espectador se siente en su butaca con ninguna expectativa de ver algo parecido a lo de ayer. Sólo que se siente y sienta. Habrá muchas impresiones y una muestra de que el tiempo no es igual para todos y que cada quien puede tener su propia noción de él.