Saturday, March 15, 2008

"LA MISIÓN"

En Argentina es posible contemplar una mítica construcción que data entre los años 1609 y 1818; se trata de las Misiones Jesuíticas Guaraníes. Un bosquejo inmenso, murallas que añoran no desmoronarse para plasmar por más tiempo los vestigios de su historia y que parecieran negarse a ser reducidas sólo a la categoría de "ruinas". Una construcción que ha perdido su real dimensión en altura, pero que refleja el ideal inicial de un grupo de sacerdotes de la Compañía de Jesús durante la colonización española en América para evangelizar a los pueblos indígenas. Ocho pueblos en Paraguay, siete en Brasil y quince en Argentina se fundaron para cumplir con dicho propósito.

La principal fuente de ingreso económico derivó del trabajo en huertas que se distribuían según necesidades específicas; ya sean matrimonios con hijos, sin hijos, convivientes, madres solteras, niños huérfanos, hombres, mujeres solas, gastos de la Iglesia, educación y actividades culturales. Los hombres estaban designados a trabajos rurales, carpintería, herrería y artesanías. Las iglesias se caracterizaron por su estilo barroco colonial o americano. Y el mapa urbano comenzaba al centro, donde se ubicaba la iglesia conjunta con residencias de padres, el colegio, talleres y al extremo el cementerio.

Pronto el proceder de los jesuitas y el predominio político que ejercieron sobre indígenas causó conflicto... El poder económico aumentaba cada vez más y los nativos veían en esa riqueza gran parte de su trabajo; sentían que merecían mucho más de acuerdo al total monetario que se recaudaba. Asimismo, decidieron exigir tierras para tener pleno dominio sobre ellas, libertad e independencia. Pero cuya petición tuvo una rotunda negativa.

Pues bien, como resultado los indígenas en represalia y descontentos con la nula disposición a su petitorio decidieron incendiar toda la construcción. El hecho detonante logra desacreditar los intereses de la comunidad jesuita y el rey Carlos III los expulsa definitivamente de los territorios atribuidos. El emplazamiento queda en absoluto abandono, pero hasta nuestros días intenta conservar su largo aliento.

Misión Jesuítica Guaraní, San Ignacio Miní, es Patrimonio Histórico Cultural Providencial (1983), Monumento Histórico Nacional (1943) y Patrimonio de la Humanidad decretada por la UNESCO en 1984. También, como dato anexo, en San Ignacio, Alto Paraná, es posible dar con la casa del escritor uruguayo Horacio Quiroga (autor de "Cuentos de la selva", "Cuentos de amor, de locura y de muerte", entre otros). Ciertamente es una réplica de su primera casa, ya que la original fue destruida por aborígenes.
*Se me olvidaba algo muy importante, dejo un extracto de la película "La Misión" que reflejó la evangelización a indios guaraníes durante el siglo XVIII. Las imágenes son de la zona tropical de Cataratas de Iguazú, lado paraguayo. No por nada la película ganó el Oscar por mejor fotografía y nominaciones a Mejor Película, banda sonora y Director, Roland Joffé. Música del compositor -tan en boga- Ennio Morricone. Una historia y un lugar increíble que derechamente me hicieron alucinar...