Thursday, August 21, 2008

FERIA BOTADA DE CURIOSOS AMIGOS


¿Quién dijo que el famoso, famosísimo Facebook era fome? Claro que es fome si tienes a 20 pelagatos y éstos no corresponden más que a tu árbol genealógico y a uno que otro vecino, con suerte. Aburrido. En ese caso, lo más probable es que no te interese demasiado ver sus fotos, porque ya sabes de memoria sus rostros y los ves a diario. Ahí ninguna novedad. O, también puede ser fome, si justo uno de esos 20 amigos que tenías te eliminó; cruel y triste palabra hecha realidad. Cómo no, si 1 de 20 personas, perdón, amigos, que te interesaba tener, -husmear- ya no está. Entonces, “ya no tiene sentido tener Facebook”, pensaría cualquier aislado social y ex friendly. Pero no. Esta red social, como le llaman, tiene lo suyo y se pone “interesante” sobre todo para ese rango de edad entre 20 y 30 que alguna vez tuvo:
a) un (dos, tres… Varía según el caso) amigo auténtico en la Salacuna “Mis primeros pasos”, en pre-kinder, kinder, o hasta después en un curso de perfeccionamiento que le tocó hacer en Samoa Occidental, que perdió por razones inexplicables y que todo este tiempo le ha quitado el sueño.
b) un postulante a amigo sin igual que encontró en una reunión en la que intercambiaron números de teléfono que perdieron, con el cual no alcanzó a fortalecer lazos y que el tiempo se encargó de separar.
c) a un amigo que le presentó otro amigo al que recuerda por ser muy dije, con el que estuvo a punto de ser amigos, pero no.
d) un amigo, después más que amigo, que luego fue pololo, novio, amante y, ya al final, hasta casi enemigo, pero que por su espíritu humanitario igual quiere saber cómo estará... si bien o mal (si más feo, gordo, flaco, viejo, etc.). Y que, sin querer queriendo, además “Face” -para los amigos- le obliga a conocer, en promoción 2x1, el estado físico de su polola, mostrándole su foto en el álbum “Tú y yo forever”.
e) un compañero de curso de uno de los tantos colegios por los que pasó y que luego entró en categoría “caídos”, porque a usted o a él lo cambiaron por estar condicional o por características inadaptativas que recuerda con especial cariño. Cariño al compañero y/o a sus revelaciones propias de la edad del pavo.
f) un conocido del barrio que, cuando usted era niño, le compraba golosinas en pos de hacer una buena obra y verlo feliz, y que hoy, gracias a Facebook, quiere agradecerle los buenos recuerdos de no haber muerto de hambre o, en caso contrario, recriminarle su actual adicción a los dulces.
En fin. Faltaría abecedario, tiempo libre e imaginación para seguir nombrando casos dignos de ser comparados con los reencuentros que alguna vez presentó don José Alfredo Fuentes o Don Francisco, pero que ahora presenta Facebook. Si alguna vez encuentro a un caballero que acostumbraba a pasar por afuera de mi casa en su bicicleta, hace diez años atrás, “Face” habrá hecho todo. Freak.