Tuesday, May 11, 2010




Doctor Octavio Castillo, pionero en cirugía robótica en Chile:
“El paso que viene ahora es grabar la operación en un CD y el robot hará la operación que planifiqué la tarde anterior”

Octavio Castillo estudió en la Pontificia Universidad Católica de Chile y en el extranjero, es jefe del Servicio de Urología de Clínica Indisa, lidera el único centro de robótica del país y analiza los avances de la tecnología en la Medicina.
Por Sandra Vargas B.

El reloj del pabellón quirúrgico de Clínica Indisa muestra las nueve de la mañana. El anestesista, el instrumentalista y dos ayudantes preparan los últimos detalles para la cirugía de cáncer de próstata. Los cuatro brazos del robot da Vinci deben estar cerca del paciente, listos para la operación. Entonces, el doctor Octavio Castillo comienza a dirigir los brazos del robot por intermedio de los joysticks. La cirugía robótica comenzó.

Castillo fue precursor en cirugía laparoscópica en Latinoamérica. Se inició en 1992 y ha entrenado a urólogos de todo el mundo. “Una consecuencia lógica de desarrollar aún más la cirugía laparoscópica o métodos mínimamente invasivos era traer el robot. Por lo tanto, hice un proyecto de estudio que, junto con la gerencia comercial y el director médico, lo presentamos al directorio; quienes fueron finalmente los que aprobaron la compra del robot y se trajo hace cinco meses”, dijo Castillo. La empresa fabricante Intuitive Surgical llamó da Vinci al único robot que opera en cirugías quirúrgicas por la importancia y revolucionarias creaciones del genio italiano.

El robot costó alrededor de 2 millones de dólares. Y a ello se suma la mantención del software anual de 150 mil dólares. Está compuesto de 2 partes: la consola donde se sienta el cirujano, un visor de cámara de televisión en tercera dimensión y amplificada 10 veces la visión normal que muestra el cuerpo del paciente. Además, están los joysticks que el cirujano maneja con sus manos para controlar los instrumentos que operan dentro del paciente. Y la otra parte es la torre con los cuatro brazos robóticos que tiene los instrumentos y la cámara de televisión que se proyecta en el plasma de la sala. “Con él se puede hacer todo tipo de cirugías en el mundo. Si bien fue diseñado para hacer cirugía cardiaca, las aplicaciones más grandes han sido en urología; especialmente en cáncer de próstata”, dijo Castillo.

-¿Cuánto tiempo demora una cirugía convencional en comparación a una robótica?
-Una protectomía radical con incisión demora entre dos y dos horas y media, y la cirugía robótica, en manos entrenadas, demora lo mismo. La diferencia está en que el paciente que se opera con el robot sale de la sala de operación sin dolor; se va de alta a las 36 horas, se le retira la sonda puesta en la vejiga al quinto día y puede incorporarse a la actividad normal a los diez días de operado. En cirugía abierta el paciente está hospitalizado entre cinco y siete días, la sonda se retira a las dos o tres semanas y se reintegra a su actividad normal en 45 días. Incluso con el robot te puedes demorar más, porque es una cirugía mucho más fina y delicada. Pero lo que importa es el resultado posterior.
-¿Operarse con esta tecnología resulta más caro para el paciente?
-Los costos, si uno los compara con los de cirugía abierta, son un 17 por ciento mayor. O sea, es bastante poco considerando las ventajas, porque cuando uno normalmente habla de costos piensa en cuánto cuesta operarse y punto. Pero también hay que considerar el período de recuperación y obviamente que cuando tú sumas eso, al final los costos son inferiores. Un paciente que entra a trabajar a los 10 días de operado versus un paciente que entra a trabajar a los 45 días de operado, hace que los costos de quien los asume sean importantes. Al final, el robot es más barato.

-¿Qué pasa si el robot tiene una falla técnica en medio de una operación?
-Si el robot tiene una falla técnica que no podamos solucionar -situación que no ha ocurrido- la operación se termina por vía laparoscópica. Esa es la ventaja que tenemos.

-Hoy da Vinci es un complemento para el cirujano. Sin embargo, ¿cree que en el futuro un robot pueda sustituirlo totalmente?
-Siempre he dicho que en la actividad humana la única limitación que existe es la imaginación. Pienso que el paso que viene ahora es que si tengo, por ejemplo, un paciente con un tumor de riñón, voy a tener una resonancia tridimensional que va a decirme exactamente dónde está el tumor y los vasos sanguíneos que lleva. Entonces, voy a poder poner eso en mi computador, planificar la operación en mi casa, grabarla en un CD, meterlo al robot y hará la cirugía que planifiqué la tarde anterior. Eso va a existir de aquí a unos 5 años más.

-¿Será posible que tengamos en Chile operaciones vía telecirugía en donde el cirujano no esté en la sala de operación?
-Sí. Hoy ya existe el telementoring en el extranjero. Hace dos semanas estuve en un congreso de cirugía robótica en Orlando en donde el cirujano que operaba con el robot estaba en Fort Laurderdale y el mentor estaba en Seattle. Acá también se podría hacer, la tecnología existe. La cosa es tener un satélite que lo permita.

El problema que existe hoy con la telecirugía, explicó Castillo, es que con cualquier método de envío de señal hay un retardo en la señal de milésimas de segundos. Por ende, si uno hace un movimiento aquí, allá va a llegar retardado con milésimas de segundos. “Tanto las señales por cable óptico o por satélite no viajan en forma continua; son balas de información que tienen un comienzo y un final. Eso significa que hay un retardo en la transmisión. Cuando eso se solucione, se va a poder hacer telecirugía en Chile”, dijo Castillo.

1 comment:

  1. Muy interesante en su contenido, como siempre, me encanta seguirla..

    Reaparezco nuevamente, ahora más feliz que nunca, para compartir con vos la nueva.

    Publiqué mi libro y ya está a la venta: El sentido de las palabras en Bubok: Narrativa: Relatos cortos.

    Le agradeceria de antemano que me hiciera una entrada en su blog de presentación, gracias y espero que lo disfrute al comprarlo.

    Un abrazo y mil besos!!

    ReplyDelete

Opiniones, correctivos y aportes son bienvenidos.